LAS PRODIGIOSAS MANOS DE TANYA TORRES
El arte visual de Tanya Torres es un oasis de gran placer estético, luminosidad y colororido. Esta pintora, artesana, muralista, escritora y tallerista puertorriqueña nació en Nueva York y se crió en Puerto Rico.
Después de vivir 15 años en la isla, regresó a esta ciudad realizando un Bachillerato en Educación de Arte y una maestría en Bellas Artes con especialidad en Grabado. En el 1999, durante un recorrido por El Barrio en Manhattan, tuve la oportunidad de conocerla y disfrutar de su Galería Mixta, lugar de exposiciones de arte, tertulias y talleres. A partir de ese momento hasta el presente se convirtió en una amiga artista muy especial, colaboradora de todos mis eventos realizados en el Colegio Hostos/CUNY. Es una artista sorprendente, porque todo lo que crea con sus manos está marcado por su exquisita y delicada belleza, fiel reflejo del esplendor que reside en su interior. Sus manos/pinceles, simbolizan la clarividencia y el instrumento para crear, según sus propias palabras, “un mundo más allá de la realidad conocida”, impregnado de luz, espiritualidad y sensibilidad. Esta fuerza creativa se manifiesta en toda su obra, con llamativos y luminosos colores, en la que la mujer es la protagonista principal. Su arte se convierte en la mejor reflexión y expresión de lo que es ser mujer, a través de las distintas imágenes femeninas. La mujer-madre, creadora, vida, naturaleza, diosa… Mujer capaz de realizarse a sí misma, de hacer suyas las palabras de Julia de Burgos: “Yo soy la vida, la fuerza, la mujer…” De este modo, la capacidad creadora de la mujer para procrear hijos se manifiesta a otras esferas creativas, como lo son las artes plásticas. Tal es el caso de Tanya. Su labor artística no es para “llenar espacios de ocio” sino más bien, para erigirse como potencia creadora y transformadora, capaz de aportar una estética de resonancias sociales, culturales y espirituales a la sociedad.
Sus manos creadoras han sido la principal herramienta para poder materializar plásticamente todo lo que su imaginación, espiritualidad y sensibilidad concibe, siente y expresa como arte. Ella es la viva representación de su arte, a través de su paleta multicolor va creándose y transformándose… Sus manos son la expresión artística de un mundo interno en el que se manifiestan esas fuerzas secretas que nos revelan un mundo estético-espiritual maravilloso. Un fiel ejemplo de gran simbolismo es "La mano poderosa del árbol de la vida" (Óleo sobre lienzo, 20” x 16”, 2012), donde Tanya conjura el amor, la belleza y la paz para el disfrute del espectador.
Su asombrosa obra creativa incluye hermosísimos y atractivos cuadros, murales y artesanías: 1) María Magdalena (Óleos sobre lienzo, 2005-al presente) en los que predominan una gama de colores y sus matices: anaranjados, rojos, amarillos, y verdes, blancos. ¡Es un gran deleite visual de luminosidad y profunda espiritualidad! 2) Imágenes femeninas, sagradas, étnicas y tarjetas (pintadas en óleo sobre lienzo, digitales, gouache sobre papel e impresas) 3) Miniaturas de libros con imágenes artísticas y poemas (hechos a mano) 4) Losetas (acrílico especial sobre cerámica) y mosaicos que decoran paredes en escuelas, cocinas y baños 5) bisutería (prendedores, collares, sortijas, bolsos pintados a mano) Este universo pictórico, está siempre abierto a nuevas posibilidades creativas, ya que la artista del pincel sigue experimentando con nuevos medios artísticos.
Además, ha integrado su arte plástico a sus libros poéticos artesanales, entre éstos: 1) "Canción de la Magdalena" (2010), proyecto realizado con Raquel Z. Rivera, 2) "Cuerpo de batalla" (2004), conmovedor e impresionante obra pictórico-poética, que testimonia lo que fue su lucha contra el cáncer. 3) "I can certainly survive" (2002) y 4) "Pipas" (2002), en el que aparecen imágenes femeninas de Tanya y poemas de Yarisa Colón, alegóricas de la maternidad, creación, fecundación, el alumbramiento, la madre-tierra, y la mujer-amante ante la disyuntiva de la subyugación o el vuelo de la libertad: “¿Qué deseas?, enterrarte en el látigo de mi espalda, o aprender sobre el vuelo, cuando me dejes ir…” (Yarisa Colón)
La obra de Tanya Torres, transmite esa necesidad vital de la presencia de la mujer en las artes, en el ámbito social e intelectual, como un modo de valorar su presencia y su capacidad creativa. Imágenes femeninas en las que apreciamos la representación artística del desnudo femenino como autorreconocimiento y apreciación de todo lo que implica ser mujer. Su espiritualidad e imaginación expresadas a través de sus prodigiosas manos la llevan a considerar que “todos los seres humanos necesitamos arte y creatividad en nuestras vidas, como un modo de expresión y disfrute pleno de nuestra humanidad.” No cabe duda, su pintura es la personificación de la esencia de su ser. Tanya Torres imprime en su estética pictórica un toque muy personal de las cualidades que más la caracterizan: delicadeza, ternura, espiritualidad y belleza.
Rosa Velázquez
Septiembre 2014